La Tendinitis de Codo o Epicondilitis también denominada codo de tenista por su alta aparición en los practicantes de Tenis, a pesar de la común presencia de esta tendinopatía en los tenistas, no afecta exclusivamente a los profesionales del tenis. Al contrario, cualquier persona que fuerce el antebrazo o la muñeca pueden padecerlo. Conoce más sobre ésta afección musculoesquelética en este artículo y dale un vistazo al tratamiento realizado en FisioClinics Madrid.
¿Qué es la Tendinitis de Codo?
La Tendinitis de Codo (Epicondilitis) denominada habitualmente como Codo de tenista, es una afección en los tendones que se adhieren al epicóndilo, una pequeña protuberancia ósea ubicada en el lado externo del codo. Por lo tanto, la epicondilitis es una tendinitis o tendinopatía, es decir, un problema en el tendón que puede ir desde una simple inflamación hasta su degeneración.
¿Cuáles son los síntomas de Epicondilitis?
El síntoma característico de la Epicondilitis o Codo de Tenista en un dolor agudo e intenso ubicado en la región externa del codo. Entre los síntomas que podemos encontrar en esta afección, destacamos los siguientes:
- Dolor que aumenta los movimientos del codo: doblarse o doblarse, o girar la palma de la mano hacia el piso o el techo.
- Dolor que aumenta los movimientos de la muñeca o los dedos, como trabajar en la computadora o tejer.
- Dolor y posiblemente sentirse débil al levantar objetos, incluso tan ligero como una taza de café.
- Noción de inestabilidad o impresión de subluxación del codo.
- Sensación de ardor, dolor intenso y palpitante en la región externa del codo.
¿Qué causa la Tendinitis de Codo?
Existen varias causas que pueden ocasionar la Tendinitis de Codo o Codo de Tenista, entre las que podemos estacar están:
- En primer lugar, hay una falta de vascularización de los tendones epicondilares.
- Sobrecarga de los tendones con movimientos repetitivos de hiperextensión del codo y la muñeca, potenciada por el transporte de cargas pesadas.
- Mala ergonomía en el trabajo y con respecto al uso del ratón de la computadora.
- Un esfuerzo violento y repentino que excede la capacidad de sus músculos epicondílicos, por ejemplo, al querer evitar que un objeto pesado caiga.
- Trauma recibido directamente en la cara externa del codo, causando una contusión.
- Problema articular en el codo o muñeca que causa compensación o uso excesivo y, por lo tanto, irritación de los músculos epicondilares.
- Disfunción cervical que causa irritación de la articulación vertebral, o nervio que pasa a través de esta región e inerva los músculos y la región del epicóndilo, también puede ser la fuente del dolor.
¿Cómo se realiza el diagnóstico médico de la Epicondilitis?
Primeramente para determinar la presencia de Epicondilitis se valoran los signos y síntomas que refiera en la actualidad, contrarrestándolos con el historial de actividades que realiza buscando el punto de origen de la afección. También pueden ser necesarios estudios complementaros tales como:
- Una radiografía, en busca de crecimientos óseos, hueso osteocartilaginoso y cuerpos extraños intraarticulares.
- Un ultrasonido, para determinar el aspecto inflamatorio de los tendones, para detectar la presencia de fisuras y calcificación intradrenosa.
- Una resonancia magnética, buscando un aspecto inflamatorio de los tendones, una fisura, calcificaciones intra-tendinosas y una franja sinovial intraarticular.
- Un EMG en caso de disestesia, para evaluar la conducción eléctrica (nervio) del codo.